Ya os hablé de San Ángel cuando escribí el post sobre dónde comprar artesanías en la Ciudad de México. Y sí, nos encantó el lugar por las artesanías, pero no es el único motivo para visitar el Barrio Mágico de San Ángel.
En primer lugar porque es un barrio único y además ha sido declarado Barrio Mágico. Es decir, es una de las 21 zonas en las que puedes «descubrir el espíritu y la esencia de la ciudad» de México y vivir su historia, su cultura y su gastronomía en primera persona.
En segundo lugar, porque es una forma de «escaparte» de la ciudad sin salir de ella: San Ángel es como un rincón aparte de los rascacielos y el bullicio diario, con calles empedradas, casonas coloniales y mucho arte.
Y, en tercero, porque esconde algunos secretos y curiosidades difíciles de encontrar en otras partes del mundo. Pero, mejor te cuento qué ver en San Ángel y decides por tí misma:
- Qué ver en San Ángel
- Cómo ir hasta allí
- Dónde comer en San Ángel
- Dónde dormir en San Ángel
- Qué más puedes ver cerca
- Cuándo es mejor época para ir
Qué ver en San Ángel, Ciudad de México
(*) De todas las cosas que te pongo aquí, ojo a los días que cierran y los que abren. Ya te cuento en la sección de cuándo viajar a San Ángel que no todo abre todos los días, pero es que además hay días que las visitas son gratis o que el ambiente está más animado que otros. Aún así merece (y mucho) la pena la visita.
1. Museo del Carmen
El Museo del Carmen o Ex-convento del Carmen fue un importante enclave para los Carmelitas Descalzos en la Ciudad de México. Antiguo Colegio del siglo XVII, conserva casi íntegra su planta y sus habitaciones, patios y acueducto. Y esto es lo que hace que sea una visita más que recomendada (ojo al mensaje que protege la antigua biblioteca).
Además acoge una interesante colección de arte sacro con pinturas de Cristóbal de Villalpando o Luis Juárez, entre otros.
Pero, además, cuenta la leyenda que en plena revolución zapatista, los revolucionarios encontraron en su cripta doce cuerpos momificados (del por qué se dedicaron a abrir las criptas para ver lo que había mejor ni hablamos) y los dejaron a un ladito, sorprendiendo a los monjes con el hallazgo cuando por fin pudieron volver a entrar. También hay quien dice que fueron los propios zapatistas los que los trajeron aqui para enterrarlos en sagrado (vaya usted a saber…) La cuestión es que nadie sabe quién son y se pueden visitar (yo no soy muy de momias pero la cripta es bonita y bajar no es obligatorio si te da yu-yu).
Logística: Cierra lo lunes. Los domingos la entrada es gratuita (no encuentro la info si solo para mexicanos o residentes en el pais o para todos y perdí las entradas pero si las encuentro os actualizo). El resto de días cuesta 80 pesos (unos 4 euros al cambio actual).
Extra: Este convento es el que surtían los huertos de Chimalistac, del que te hablaba no hace mucho y bien merece una visita.
2. Centro Cultural San Angel
El centro cultural San Ángel está en frente del Museo del Carmen, haciendo esquina entre la avenida Revolución y la Plaza del Carmen. No te pongo foto porque no tengo una buena entre los autobuses y las historias (las magníficas avenidas de cuatro carriles por sentido de la Ciudad de México no favorecen las fotos con cámara baratilla y sin trípode).
Pero ¿por qué acercarse hasta aquí? Pues el edificio iba a ser el ayuntamiento (primero de San Ángel y después de la Alcaldía Álvaro Obregón) y conserva una buena colección de arte. Pero además acoge un teatro (el López Tarso), una sala de exposiciones y organizan ferias de artesanía en su patio de entrada.
Y es la entrada a la zona de San Ángel más conocida.
3. Jardín del Arte: Plaza del Carmen y Plaza San Jacinto
Probablemente no tenías pensado comprar cuadros en tu viaje a México (los límites de equipaje lo harían bastante impensable en algunos casos) pero si lo estuvieses pensando probablemente uno de los sitios más interesantes (además de los cientos de galerías que salpican la ciudad de norte a sur) sería San Ángel.
Todos los sábados, cerca de 500 pintores llenan las plazas del Carmen y de San Jacinto de cuadros de todos los estilos, motivos y técnicas. Toda una galería al aire libre en la que no te sorprenderá ver a alguien negociando y comprando cuadros allí mismo.
Vayas a comprar o no, es una excusa buena para entrar a los jardines de estas plazas y disfrutar de los árboles y de la creatividad mexicana. Además es un buen lugar al que puedes enviar a aquella persona del grupo que se sobresature de ver artesanías (que siempre hay alguno).
Extra: Mientras que los pintores ocupan la parte ajardinada de las plazas, alrededor encontrarás puestitos de artesanía y algunas casonas coloniales impresionantes. Algunas de ellas son tiendas (algunas escondidas en patios de vecinos) y otras restaurantes, pero también hay algún edificio curioso más. Uno de ellos es la Biblioteca de las Revoluciones, donde dicen que vivió el bandido Chucho el Roto y que tenía un túnel de huída escondido en su sótano.
En teoría es visitable pero hay que solicitarlo con antelación al INEHRM y nosotros no lo conseguimos.
4. Museo Casa del Risco
Escondida entre puestos de artesanías y restaurantes, se encuentra la Casa del Risco, una casona del siglo XVIII de color amarillento y que esconde una de las curiosidades que no te puedes perder en San Ángel: la fuente del Risco.
No se aprecia bien en la foto, pero la fuente, que ocupa la altura de dos plantas, es de estilo «ultrabarroco mexicano», del que quedan pocas muestras hoy en día. Fue construida en el siglo XVIII y decorada con platos, platones, tazas y pedacería de porcelana (llamados riscos) de los que llegaban a la «Nueva España». A finales del siglo XVIII este tipo de porcelana empezó a escasear (ya no había tantos barcos que la trajesen) y la sociedad, que valoraba mucho estas piezas, empezó a guardar también las piezas que se iban rompiendo y las empezaron a usar para decorar jardines, fuentes o patios, generando un estilo muy peculiar.
Además de la fuente, el museo tiene una planta superior que se puede visitar con la misma entrada y en la que encontrarás pintura y tallas de los siglos XVIII, XIX y XX, así como algunas habitaciones de los últimos propietarios de la casa, el matrimonio Fabela. Entre ellas el comedor y el estudio de él, que fue diplomático representando a México en la Europa de inicios del siglo XX.
Organizan continuamente exposiciones temporales sobre la historia de México y sus personajes. Y en sus patios también hay a veces mercaditos de artesanía o diseño.
La entrada es gratuita (te la dan en la tienda del museo) y da acceso a la fuente, el museo, las exposiciones temporales y a las ferias de artesanías si organizan alguna en ese momento. Cierra los lunes.
5. El Bazar Sábado
Ya te hablé del Bazar Sábado cuando te hablaba de dónde comprar artesanías en la Ciudad de México, así que ya sabes que el Bazar Sábado es una antigua casona restaurada y convertida en un mercado boho-chic de artesanías con ropa tradicional, cartonería, barro, gastronomía… todo de muy buena calidad y bastante bien de precio.
Tienen además un restaurante que está de moda (no comimos en él pero nos lo recomendaron) y es un laberinto muy entretenido de pasear (sobre todo los pasajes de la planta de arriba).
Solo abre los sábados y muchos de los artesanos y tiendas que encuentras dentro del Bazar Sábado solo vienen al Bazar Sábado (por ejemplo el del café no lo encontramos en ningún otro lugar de la ciudad). Entrar es gratis pero suele estar hasta arriba de gente, aunque una amiga nos dio el truco de que si vas por la tarde, después de comer, ya hay menos gente y te puedes entretener más.
Extra: Como os hablaba más arriba, el Bazar Sábado no es el único sitio para comprar artesanías en San Ángel. Hay al menos dos casonas restauradas en «mercados de artesanías» aunque algo más formales y menos «bohemios»: Villa San Jacinto, del otro lado de la plaza de San Jacinto, y el Mercado del Carmen, en la plaza del Carmen.
Y eso sin contar las maravillosas tiendas (¡quién tuviera presupuesto!) que encontrarás a tu paso. De mis favoritas (son como pequeños museos): Casa del Obispo de Madrid y el Toca Madera, pero hay muchas más (creo que intentamos entrar en todas y no nos dio tiempo en una tarde).
6. Plaza Tenanitla y el mercadillo de artesanías
A escasos 10 metros del Bazar Sábado se pone, también los sábados, un mercadillo de artesanías en la plaza Tenanitla. Un pequeño laberinto de puestos que parecen improvisados pero no lo son y que tienen todo tipo de piezas curiosas: textiles, joyería, hierro forjado, madera… y muchas piezas decorativas y regalitos chulos para llevar de vuelta a casa.
Del mercadillo de artesanías no tengo foto porque por fuera es como un mercadillo normal con sus lonas y eso. Y por dentro había bastante gente y se me hizo imposible sacar alguna foto en la que no se viese la cara a nadie. Pero merece la pena echarle un vistazo y comparar precios con lo que viste adentro de las tiendas.
Extra: Ojo, aunque aquí encontrarás algunos artesanos (y algunos intermediarios como en el resto de la zona) no es el único lugar donde encontrar artesanos a los que comprarles la pieza directamente. Alrededor de la plaza del Carmen, especialmente delante de la Casa del Risco y del otro lado de la plaza, se ponen puestos en los que a menudo verás al artesano confeccionando sus productos.
7. Parroquia de San Jacinto
La Plaza de San Jacinto toma su nombre del Convento fundado a mediados del siglo XVI y que tuvo su eje en la iglesia de San Jacinto que está a pocos metros, al final de la plaza de Tenanitla.
Hoy ya no cuenta con huerto ni con convento pero esta fue una de las iglesias más antiguas de la Ciudad de Mexico y los dominicos (has leído bien, los del cercano Convento del Carmen eran Carmelitas Descalzos) llegaron a tener aquí equipos para la creación de telas y tejidos.
Hoy una iglesia sencilla con un retablo de estilo churrigueresco de bonitos jardines y una de las características cruces atriales mexicanas talladas en piedra que mezclaban elementos cristianos y paganos. Es Monumento Histórico y no es difícil coincidir allí con un bautizo o una comunión (especialmente si lo visitas en fin de semana).
La entrada es gratuita siempre que esté abierto el templo.
8. Plaza de los Arcángeles
Entre casas de muros impresionantes y árboles que parecen llevar allí más que el propio San Ángel se encuentra una placita que de tan escondida casi parece privada. Es la Plaza de los Arcángeles.
Un lugar tranquilo que le gusta mucho a los fotógrafos y que te servirá de excusa para callejear por el San Ángel que los demás normalmente no ven y hacerte una idea de lo que sería vivir aquí. Eso sí, lleva calzado muy cómodo, el empedrado es «muy y mucho» empedrado.
9. Mercado Melchor Muzquiz o Mercado «de San Ángel»
Este mercado de barrio no es centenario (lo abrieron en 1958) y no tiene ningún puesto fuera de lo que vas a encontrar en otros mercados de la ciudad: frutas, pescados, carnes, puestos de comida, flores… Si no tienes tiempo para explorar otros mercados, esta puede ser una buena ocasión para conocer qué comen en México y dónde lo compran.
Pero además te lo pongo por aquí porque tiene unos murales muy chulos de Ariosto Otero Reyes con retratos de los personajes relevantes de la historia pasada y presente de México. Un ejemplo de que en Mexico no sólo continua el muralismo a través del arte urbano (que hay mucho y muy bueno) sino a través de grandes muralistas que continúan el trabajo de Rivera, Orozco, Siqueiros… (por cierto, los encontrarás en el mural junto a escritores, actores, cantantes…).
Abierto: todos los días.
Por cierto, el Mercado de las Flores es otro, misma calle pero pasando el Museo del Carmen (algunos viajeros los confunden y suben fotos en donde no era).
Extra: Museo casa Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo
En 1931, poco después de su primer matrimonio con Frida Kahlo, Diego Rivera encargó a Juan O’Gorman una casa doble para él y para Frida que sirviese de casa pero también de estudio en el que desarrollar su arte. Sería la casa en la que vivirían tras su vuelta de Estados Unidos y donde crearon algunas de sus obras de caballete más conocidas.
Frida volvería más tarde a su casa familiar, la famosa Casa Azul de Coyoacán, pero Diego vivió aquí hasta su muerte, aunque durante la construcción del Anahuacalli en Coyoacán habló de trasladar allí su estudio (no llegó a hacerlo, pero el lugar definitivamente merece una visita).
Pero, más allá del hecho de que aquí viviesen estas dos increíbles figuras o de que fuese diseñado por uno de los grandes referentes de la arquitectura mexicana y autor del mural de la Biblioteca de la UNAM que es Patrimonio de la Humanidad (y de quien dicen fue el último gran muralista), el lugar merece una visita por su colorido, sus formas imposibles y su colección particular que combina la artesanía mexicana (en especial la colección de Judas y Calaveras de Diego Rivera) y de arte prehispánico.
Entradas: Las puedes conseguir allí mismo por 50 pesos (domingos gratis, cierra los lunes). No es tan popular como la Casa Azul porque está más lejos y en transporte publico es más complicado llegar desde el centro, así que no suele haber problema.
Para ir, lo mejor es pillar un Cabify desde San Ángel. Normalmente no hay muchos tours hasta allí y ninguno de los buses turísticos va. Pero puedes contratar un tour combinado con la Casa Azul o buscar combinaciones de transporte público, hay una línea de RTP (el autobús público de la ciudad, no los microbuses) que va hasta allí.
Extra: La primera casa racionalista de Juan O’Gorman (la construyó para él y para su familia) está justo al lado de la Casa – Estudio de Diego y Frida y es visitable. Si te gusta la arquitectura, añádela a la lista.
Cómo visitar San Ángel
San Ángel está en el suroeste de la Ciudad de México, en la Alcaldía Álvaro Obregón, una de las áreas más grandes de la ciudad. Para llegar hasta San Ángel en transporte público:
- La mejor opción es el Metrobús por la avenida Insurgentes (que conecta con Reforma, Zona Rosa, Benito Juárez….) hasta la parada de La Bombilla (cómodo y limpio y en superficie) y desde allí es caminar 5 minutos (o menos).
- Otra opción es la línea 3 que conecta con el centro y te deja debajo en Miguel Ángel de Quevedo. Desde ahí hay un bonito recorrido de 20 minutos que puedes hacer cruzando por Chimalistac, que es también una visita bonita.
Pero también puedes ir en bus turístico (de los de subir y bajar varias veces) con Capital Bus, que tiene parada en San Ángel. El Turibús no para en esta zona ahora mismo (lo he comprobado antes de publicar por si acaso).
O, puedes ir en una visita guiada de medio día, como esta que además te lleva a Chimalistac y te incluye la entrada al Museo del Carmen. Y que te incluye transporte desde el centro de la ciudad o desde tu hotel.
Una vez en San Ángel lo mejor es a pie (creo que hay un tour que te lleva en una especie de bici-bús pero no he encontrado el enlace). Tienes además dos tours que puedes hacer si quieres conocer mejor el lugar:
- Este tour tour de una hora por San Angel que te deja bastante margen para explorar después por libre pero no entra en ningún sitio, solo es un tour por las calles de San Ángel
- Este tour gastronómico que incluye una visita a la Casa del Risco, plaza San Jacinto y otros rincones de San Ángel y una degustación de comida mexicana.
Dónde comer en San Ángel
Y, hablando de comer, San Ángel es uno de los sitios con más opciones para comer que te vas a encontrar. Por supuesto, encontrarás todo tipo de opciones, desde las taquerías y locales típicos a restaurantes de súper lujo, algunos de cocina internacional y en casas de impresión.
Probablemente el más singular, aunque necesitarás coche para llegar, es el San Ángel Inn. Este restaurante de platos mexicanos y mesa de mantel está en una antigua hacienda (Hacienda Goicoechea) y no muy lejos de la casa-estudio de Frida y Diego Rivera. ¿Económico? No, pero bonito un rato largo.
Más cerca, entre San Ángel y la Avenida Insurgentes, a poquitos metros del Museo del Carmen, tienes varios en fila. A nosotros nos recomendaron El Cardenal (que también tiene restaurante en el centro) y nos gustó tanto que repetimos. Reserva imprescindible (o hacer fila). También son platos mexicanos y mesas con mantel. Precio medio – medio alto.
Más económico está el SAKs, del que ya te hablé en el artículo sobre qué ver en Polanco. Si vas antes de las 12 del medio día todavía puedes ir a su sesión de desayunos y comer por entre 300 y 500 pesos (depende del plato principal que escojas, van desde huevos a platos de carne), una pieza de bollería o pastelito dulce, un plato de fruta, un zumo natural, café y un plato completo con pan. Contundente por unos 20€ por persona y muy popular.
Además, tienes un mundo más de opciones en la zona, desde los que están en el Mercado del Carmen, en el Bazar Sábado… Pero si quieres más recomendaciones especializadas, la Guía «Michelín» de la Ciudad de México es la que publica cada año Marco Beteta (todavía no hay guía Michelín en CDMX pero esta te recomienda hasta los mejores puestos callejeros). En su guía estánel San Ángel Inn y El Cardenal que os pongo arriba junto con nuestras recomendaciones pero hay muchos más… mejor le echais un vistazo que actualiza continuamente online o te la puedes descargar (antes la había impresa, a nosotros nos prestaron una antigua para organizarnos el viaje).
Qué ver en los alrededores de San Ángel
A literalmente dos pasos del centro de San Ángel, se encuentra el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG para los amigos). Este pequeño museo surge de la colección privada de arte mexicano de 225 piezas de Alvar Carrillo Gil y Carmen Tejero de Carrillo Gil y que cuenta con obras José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, Gunther Gerzso, Wolfgang Paalen… Con los años, el museo ha incrementando su colección con obras de autores mexicanos contemporáneos hasta convertirse en un referente en la ciudad. Además organizan muchas exposiciones temporales. A nosotros nos gustó mucho (cierra lunes, entrada general 65 pesos, domingos gratis).
También muy cerca, se encuentra uno de los rincones secretos mejor guardados de la Ciudad de México: Chimalistac. Esta bonita zona de calles empedradas y puentes centenarios fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la ciudad y es un paseo tranquilo y muy fotogénico que puedes añadir a tu visita al sur de la ciudad.
No muy lejos, se encuentra Plaza Loreto, un centro comercial en una antigua fábrica de papel que además de tiendas acoge una de las sedes del Museo Soumaya. Aquí encontrarás gran parte de las colecciones de fotografía y del fondo de la antigua imprenta Galas de México (que fue la primera en imprimir calendarios publicitarios con imprentas offset en México y que fue el origen de algunas de las imágenes que hoy apasionan a los coleccionistas).
Y, si vas en coche, también te puedes acercar al parque ecológico El Batán. Que muy a nuestro pesar se nos quedó en el tintero aunque teníamos muchas ganas de verlo porque aquí está la última obra monumental de Diego Rivera (el Espejo de la Estrella). Además tiene una historia curiosa vinculada a Tatsugoro Matsumoto, que diseñó los jardines que rodean el Castillo de Chapultepec y fue quien trajo las jacarandas a la ciudad.
Además está bastante cerca de Coyoacán y, aunque ir a Coyoacán en transporte público es dificilillo, los buses turísticos de Capital Bus te llevan tanto a San Ángel como a Coyoacán.
Cuándo ir al barrio de San Ángel en la Ciudad de México
Con la popularidad del Bazar Sábado y el Mercado del Arte, la mayoría de viajeros y curiosos se acercan a San Ángel los sábados. Es una excursión muy chula la hagas por tu cuenta o en un tour guiado como los que te pongo más arriba.
Pero también lo puedes visitar el resto de días tranquilamente. Por ejemplo, los domingos tienes entrada gratuita al Museo del Carmen, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y a la Casa del Risco. Pero ninguna abre los lunes, así que puede que no sea la mejor elección ese día, salvo que quieras recorrer sus calles y las tiendas de antigüedades y artesanías (cada una cierra un día distinto, pero las tiendas con entradas independientes los lunes normalmente están abiertas).
Por otro lado, San Ángel celebra una fiesta famosa que ya lleva más de 160 ediciones y que tiene lugar normalmente en julio: La Feria de las Flores. La fiesta, cuyo origen dicen que se remonta a los antiguos pobladores que celebraban a Xiuhtecuitl (dios de las flores) pasó a festejar a la Virgen del Carmen llenando las calles de flores. Desde 2013 la feria de las Flores forma parte del Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.
Dónde dormir en San Ángel
El alojamiento mejor ubicado para disfrutar a fondo San Ángel es San Angel Colonial. No es un hotel al uso y no tienen ascensor pero las puntuaciones y la ubicación son muy buenas. Otra opción, esta en la plaza San Jacinto y con pintaza es Casa San Jacinto, aunque no lo podrás reservar online, aunque sí puedes ver la info en la web (y el teléfono).
Tienes cerca (puedes ir andando) el Krystal Grand Suites, con muy buenas recomendaciones. Y, para ir en metrobús (o andando si te apetece añadir a la excursión unos 15 minutos extra) a la altura del teatro de Insurgentes tienes dos hoteles de cadena de precio medio que suelen estar muy bien: el City Express de Marriott y el Fiesta Inn Insurgentes Sur.
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