Madrid tiene mucho que ofrecer gastronómicamente. Durante los últimos 10 años han surgido cientos de propuestas interesantes tanto en cocina internacional como en nacional, pero si uno va a pasar un fin de semana en la capital de España hay cosas que no deberían faltar en el menú.
Estos son los 7 imprescindibles que tienes que comer en Madrid si lo quieres disfrutar con los ojos y con el paladar:
1. Desayunar (o merendar) un chocolate con churros en la San Ginés
Si algo hay más típico en Madrid en Navidad que ir a la Puerta del Sol a oír las campanadas y celebrar el año nuevo, eso es tomar chocolate con churros en la Chocolatería San Ginés.
En un callejón que une la calle Arenal con la Calle Mayor, se llena de gente prácticamente a cualquier hora del día, por lo que conviene cargarse de paciencia. Eso sí, es de los locales que más temprano abren.

2. Comer de aperitivo un buñuelo de bacalao en Casa Labra
El buñuelo de bacalao quizás no sea algo muy típico de la gastronomía madrileña, pero sí es uno de los aperitivos más típicos de los madrileños cuando van al centro (sin ánimo de desmerecer el pincho de tortilla y la empanada de atún que se pueden encontrar en prácticamente cualquier bar.)
La fama, más que merecida, la tienen los de Casa Labra. A un paso de la Puerta del Sol, entre el Corte Inglés de discos y el general, es fácil de identificar el local tan sólo con ver la cola gente esperando para pedir.

Una recomendación: no intentéis saltaros la cola, os podéis llevar un bolsazo. O también podeis reservar una mesa en el comedor.
3. Comer un cocido en La Bola o unos huevos fritos en Lucio
Me encanta el cocido madrileño, así que suelo hacerle un hueco cada cierto tiempo en la agenda. El de la Bola es especialmente bueno. Este local, abierto en 1870 es uno de esos restaurantes clásicos de Madrid donde es tan fácil encontrar a un famoso de la tele como a un político de renombre.
Otro local imprescindible es Lucio, con sus huevos fritos y las celebrities de todo el mundo.

4. Tomarse unas copas y tapear en el eje Malasaña – Alonso Martínez – Fuencarral – Gran Vía
Más allá de los cientos de proyectos interesantes que están surgiendo en todo Madrid, esta zona de la capital de España, concentra una combinación de sitios de tapeo, bares, discotecas, locales con música en vivo y cervecerías tradicionales que la mantienen como uno de los lugares más interesantes para vivir la vida madrileña fuera de las grandes discotecas o las trampas para turistas.

5. Desayunar un brunch en un sitio moderno del barrio de letras

6. Visitar el último mercado, pop-up store o gastro concept que haya surgido en la capital española
En Madrid cada cierto tiempo surgen nuevos mercados gastro. El primero y más conocido es el Mercado de San Miguel, al lado de la Plaza Mayor, y el último es Platea, en plena plaza de Colón.
Lo mejor de los mercados gastro son que aglutinan a muchos de los conceptos más interesantes o innovadores de la capital en un único espacio, permitiendo disfrutar de muy buena gastronomía en un estilo de tapeo arreglao pero informal.

7. Comprar dulces típicos, ya sean caramelos de violetas frescas o rosquillas tontas, listas o de Santa Clara

Lo de los caramelos de violetas escarchadas (violetas de verdad escarchadas) es un lujo que probablemente solo se pueda comprar en la plaza de Canalejas, pero una vez en la vida merece la pena.
Otra cosa típica, típica de Madrid son las rosquillas. Normalmente se pueden comprar todo el año, pero si se quiere ser tradicional de verdad, lo mejor es esperar a San Isidro y comprar las tontas, las listas o las de Santa Clara. A mí las que más me gustan son las tontas.
Más imprescindibles de Madrid
Si vas a pasar un fin de semana en Madrid, no te deberías perder una visita al Rastro, pero si, además, lo haces en fin de año o en las vacaciones de Navidad, tienes algunos planes especiales en este post.
Por cierto, te dejo mi lista de hoteles originales, cómo moverte en metro y autobús, o cómo ir al aeropuerto de Madrid de noche.