Sí, viajar puede ser estresante (a veces). Y no, no solo en los viajes de negocios, que la teoría dice que viajar relaja pero…
Depender de un horario que no controlas, perder tiempo entre traslados, estar lejos de los tuyos o demasiado cerca puede sobrecargar al más pintado, sin olvidar que somos pocos los que realmente disfrutamos en aeropuertos y aviones. Todo esto puede generar una baja en la energía, sobre todo si ya vienes con la energía baja de estar trabajando intensamente todo el año.
Yo, personalmente estoy harta de encontrarme viajeros malhumorados por el mundo (alguno trae el cabreo de serie) así que os dejo algunos trucos que ayudan a minimizar estos efectos del estrés del viaje. Espero que os sirvan para viajar más relajad@s
Incluye en tu horario tiempo para relajarte
Mucha gente satura el viaje de cosas que hacer, sitios que ver, lugares en los que comer. Sí, yo también lo hago, pero en todos los viajes incluyo una buena sobremesa, una tarde de lectura o, simplemente, remolonear más de lo debido.
Incluir una parte de relax en el viaje suele ser muy positivo: es una magnífica manera de conocer gente nueva, hacer networking y de reducir el jet-lag. Y no, no vale «desconectar» del viaje para conectarse a la oficina. Estar «siempre disponibles» puede ser una buena forma de desconectar del mundanal ruido si tienes un trabajo interesante, pero no relaja a casi nadie. Si te vas a conectar al trabajo, añade tiempo extra para desconectar, pero con los demás.
Si viajas solo, prueba a conocer gente nueva a través de los Meetups, conoce a un «localhero», apúntate a una visita guiada o a un mini-curso de cocina… Y no, Tinder no sólo sirve para ligar ni Couchsurfing solo es para dormir de gorra.
Haz una lista con todo lo necesario
Parece una obviedad, pero la planificación reduce el estrés de viajar. Yo tengo una checklist de viajes que reviso cada vez que hago un viaje largo. Saber que llevo lo más importante me da una cierta sensación de control y me evita los ¡ay! y los ¡noooooo!
Además, ten en cuenta que vivimos en un mundo más globalizado de lo que parece y casi todo lo que te olvidas o lo puedes comprar cuando llegas a tu destino o no es tan imprescindible.
Escoge un alojamiento cómodo para los desplazamientos
Y si vas a tener que conectarte para trabajar o jugar con los niños… donde puedas hacerlo a gusto.
A veces escogemos el hotel buscando la mejor oferta. Pero lo mejor es buscar un sitio cerca de los sitios interesantes o con buenas conexiones para moverte por la ciudad. Si vas al sitio más barato pero después tienes que hacer media hora en autobús para ir al centro (o a la playa) a lo mejor no te compensa tanto (y te vas a dejar una pasta en transporte…)
Conocer el hotel suele reducir también el estrés. No suele ser lo común, pero algunas cadenas hoteleras tipo NH están diseñadas para ser prácticamente iguales en cualquier lugar del mundo, o al menos con una calidad similar. Si sabes qué esperar, será menos probable que después tengas que reclamar. Aunque serán todos los hoteles iguales…
Sé egoísta
No, no me refiero a egoísta, egoísta. Me refiero a que pienses en tí, en lo que quieres y en lo que te sienta bien. Si no quieres comer carne porque no te sienta bien, no comas carne. Si necesitas echarte una siesta porque el jet-lag te está matando, dilo (y hazlo).
Si estás cansado, no duermes bien y comes peor, no disfrutarás el viaje. Y no, no hay que ir todos juntos a todos lados (si no quieres).
Piensa en los demás
Si viajas solo/a puedes saltarte este paso (aunque siempre hay que ser considerado con los demás, genera buen karma), pero si viajas con más gente, piensa que los demás también tienen su propia opinión y que también quieren hacer cosas. El yoísmo en los viajes genera grandes malos rollos y, en el mejor de los casos, grandes discusiones.
Así que prepárate para discrepar y para tener en cuenta los gustos y opiniones de los demás. Yo me tengo que apuntar siempre lo de parar a por un café, que siempre me olvido que mis amigos son adictooooos…
Pre-reserva los traslados (taxi, tren, autobús,…)
O al menos averigua antes de viajar cómo te vas a mover una vez llegues a tu destino.
Llegas al aeropuerto y tienes que esperar tu turno en los taxis, reservar un coche o intentar comprar un billete en el próximo tren disponible. No es práctico, te va a tocar esperar un montón y hoy en día puedes hacerlo de manera anticipada online y, en muchos casos, con descuentos.
Desde los traslados que suelen ofrecerse en las páginas web de las aerolíneas, a servicios como Cabify o myTaxi te permiten calcular y reservar tus traslados. Además, muchos trenes tienen precios reducidos si los reservas con anticipación en su web y te puedes encontrar alternativas más baratas para moverte de un sitio a otro si investigas en los blogs de viajes…
Y, al pagar online, además te evitas tener que cambiar divisas para hacer estos pagos nada más llegar.
Incluye «porsiacasos» en tu equipaje
Negaré ante cualquier tribunal haber recomendado los «porsiacasos». Son lo peor que le puedes hacer a tu maleta (y a tu espalda). Pero si viajas por negocios o si existe la remota posibilidad de encontrarte con alguien que conoces, hacer networking o simplemente ir a un concierto, lleva algo cómodo y ligero que te quepa en el bolso o en el maletín. Saber que lo llevas te ayudará a viajar con más tranquilidad, aunque nunca salga de la maleta.
Aquí te dejo algunos consejos para hacer la maleta para una boda si viajas en low cost, que creo que te servirán de inspiración.
Si puedes evitarlo, no factures tu maleta
Parece casi una obviedad hoy en día, pero aquí no se trata de viajar más económico, sino de reducir el estrés de la espera. Una maleta facturada no se pierde tanto hoy en día, pero el hecho de tener que esperar por tu maleta, identificarla en la cinta, cargarla de un sitio a otro (sí, cuando facturamos llevamos siempre maletas más grandes, es un hecho)… es improductivo. Sinceramente, es un tiempo que podrías dedicar a tomarte un café, dar un paseo o hablar con los tuyos tranquilamente.
En este artículo te cuento como aligerar tu maleta de mano para que no pese tanto y en este por qué llevo una maleta blanda en los viajes cortos
Evita las aerolíneas que te «incomodan»
Vale, también negaré haber dicho esto, pero cuando si te pone muy nervioso viajar deberías evitar determinadas aerolíneas. A veces, el precio compensa la tranquilidad de poder dormir, leer e incluso trabajar mientras estás en el vuelo. Así que, si puedes tomar la decisión sobre con quién volar, hazlo.
Y no me refiero solo a las low cost. Los retrasos, cancelaciones, la posibilidad de adelantar el vuelo, la forma de embarcar… Todo suma. Vueling, por ejemplo, lo hace bastante bien para mi gusto, pero tengo amigos que la odian a muerte. Busca, investiga, compara y pregunta mucho.
Y, sobre todo, sé consciente de que no habrá mucho espacio, la comida (si la hay) será bastante mala y en muchos casos te tratan como rebaño. Si lo asumes de antemano, puede que el vuelo no sea tan soberanamente malo.
Aprende idiomas y algo de cultura local
Prepara el viaje de antemano, no solo en cuanto a logística, sino también en relación a la gente que conocerás allí. Saber cómo enfocan la vida, los horarios y sus costumbres en cuanto a etiqueta, comida y bebida, también ayudan a reducir el estrés y a disfrutar más el viaje.
Ah! y si puedes, aprende el vocabulario básico: Buenos días, gracias, por favor… Aunque tu finlandés suene macarrónico (los idiomas nórdicos son todo un misterio para mí), siempre despertarás una sonrisa en el de enfrente y te hará las cosas más fáciles en la mayoría de las ocasiones.
No corras a todos lados
Algunos viajeros sufren el síndrome del pollo sin cabeza, que corre a todos lados sin saber por qué. No seas igual y planifica con tiempo los traslados, los trasbordos y las comidas. No intentes llegar a todos lados porque, salvo que tengas una máquina del tiempo, no llegarás, te enfadarás y te cansarás más.
Investiga antes de ir a cualquier sitio los horarios (suelen venir en las páginas de turismo y en las guías de viaje), cuánto se tarda en transporte público (la mayoría de ciudades grandes del mundo tienen horarios públicos de autobuses, metro y otros transportes que puedes consultar) y cuanto suele durar una visita. Así sabrás aproximadamente cuanto tiempo lleva cada cosa, de antemano.
Por si acaso, te dejo una guía para calcular cuanto se tarda en hacer un trasbordo en cualquier aeropuerto del mundo.