Llevaba años pensando en viajar Túnez; no es mi primer viaje al norte de África y mucho menos al Mediterráneo (Marruecos, Italia, Grecia, Croacia…) pero tenía ganas de dejarme sorprender por sus paisajes y cambiar el verde que me rodea a diario por una cultura y gastronomía diferente. Así que cuando me propusieron volar a este país del Mediterráneo no me lo pensé. Y no, no me equivocaba.
Si eres como yo, que por A o por B siempre se me iban colando otros destinos en la agenda, no te lo pienses más. Añade Túnez a tus propósitos viajeros de este año y corrige mi error.
Y si todavía no sabes por qué visitar Túnez… aquí tienes mis razones para empezar a planificar tu próximo viaje Túnez ?:
Porque es un destino exótico, muy muy cercano
Oasis de palmeras cargadas de dátiles, desiertos que parecen sacados de otro planeta, playas de azules infinitos… Túnez ofrece todo esto y más, sin que tengas que pasar horas y horas en el avión.

Tampoco necesitas vacunas especiales ni llevar una vestimenta especial, el uso del velo es opcional y son (muy) abiertos con otras religiones. Tanto que cuentan con la sinagoga más antigua del mundo (en Djerba) y con una catedral católica (en Túnez capital), ambas en funcionamiento y merecen la visita.*
Además, es un destino cómodo, con vuelos directos desde Madrid y Barcelona, sin necesidad de visado para los españoles y que acepta todo tipo de tarjetas de crédito (y en algunos casos incluso euros.) Eso sí, la moneda sólo la vas a poder cambiar en el país (los bancos y los hoteles de más de 3 estrellas manejan la tasa de cambio oficial, así que eso también va a ser sencillo.)
*Hay otra catedral en Cartago, pero está desacralizada y se usa para actos culturales.
Donde puedes disfrutar de playas y desierto
Yo no he sido nunca fan de los viajes de pulserita, sol y playa. Pero, hay que reconocer que, de vez en cuando, agradezco perderme y desconectar mirando al azul infinito del mar o a los cambiantes naranjas de las arenas del desierto.

Así que no te olvides de añadir este ingrediente cuando visites Túnez. Si ha sido un destino clásico para los amantes del mar y el desierto es por un buen motivo.
Además, en Túnez encontrarás muchos tipos de desierto, como el desierto rocoso de Matmata y Tataouine con sus casas de formas redondeadas o los espejismos de Chott el Jerid. Y muchos Mediterráneos azules, como el del submarinismo de Tabarka o el ‘dolce far niente’ de la isla de Djerba, la isla de los lotófagos que te hará olvidar los problemas, como en la Odisea de Ulises.
Yo me habría quedado a vivir en el desierto una temporada si no fuese por la wifi y porque algunos de mis clientes habrían pensado que me he vuelto loca (y eso no es bueno para el negocio).
Pero también un destino multicultural y cosmopolita
Quizás una de las cosas que más me sorprendió de Túnez fue la escena cultural. No la de Paul Klee, de quien dicen que su viaje a Túnez en 1914 le convirtió en un artista, sino la que se encuentra en las calles, en la música, en el día a día del país.
Los paisajes en blancos y azules y sus bazares llenos de colores son seguro una gran inspiración para los artistas. Añade a la mezcla una potente tradición artesanal, mucha creatividad y una visión única que surge de las influencias de las grandes civilizaciones que han pasado por Túnez a lo largo de la historia.
Un gran ejemplo de esto son los artistas urbanos tunecinos, con un estilo caligráfico y visual fascinante y diversos proyectos de street-art por todo el país (además de los graffiti y murales que se pueden encontrar en las ciudades).
Con un patrimonio cultural e histórico im-pre-sio-nan-te
El Museo del Bardo merece ser un punto por sí mismo, pero no me voy a quedar ahí. Hablemos de ruinas romanas, restos fenicios y hasta 8 lugares en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Es más, existen muchos más museos interesantes en Túnez (país), como el del patrimonio tradicional de la isla de Djerba o el de Músicas Árabes del Palacio del Baron d’Erlanger en Sidi Bou Said.
Y para los que creen que no conocen nada de la historia o los personajes de Túnez, os voy a dar un par de nombres que seguro que os suenan:
- Aníbal, el de los elefantes, el que desafió a Roma, el que es considerado como uno de los más grandes estrategas militares de toda la historia, era un cartaginés de pro (de Cartago, no de Cartagena.)
- Claudia Cardinale, la actriz, la de El Gatopardo o de La Pantera Rosa, también es tunecina de origen siciliano. Incluso llegó a escribir un libro sobre su vida en Túnez, de donde decía: «Yo, vengo de un lugar donde el sol anima los corazones y los cuerpos, donde la dulzura de vivir palpita al unísono con los paisajes y la calidez de las sonrisas.»
- Ulises, el protagonista de la Odisea de Homero, que sí, es un personaje de ficción, pero navegó por aquí en sus viajes.
- San Cucufato, el de encontrar cosas y el de San Cugat, fue mártir y murió en Barcelona, pero su origen es tunecino también. Otras santas de Túnez fueron Santa Perpetua y Santa Felicidad, que murieron mártires en lo que hoy son las ruinas de Cartago.
Y una gastronomía apta para todos los paladares

Donde sentirte protagonista de tu propia película

- ¿Indiana Jones y el arca perdida? Si no la has visto, no sé a qué esperas para disfrutar de las escenas de Indie en el Cairo, perdón Kairouan (sí, el cine es ficción hasta en eso) y de los paisajes por donde los nazis llevaban el arca en peregrinación.
- ¿La guerra de las Galaxias? Otra saga clásica, aunque aquí hablamos del episodio I (no, no es mi favorita) y de los paisajes y poblados bereberes de Tataouine y Matmata.
- ¿La vida de Brian? En este caso pensamos que era Jerusalén, pero también era Túnez
- ¿El paciente inglés? Sí, el Sáhara de la película es el tunecino. La próxima vez que la repongan ya tienes una nueva excusa para verla.
Sin que te agobien las hordas de turistas
Sí, puede sonar a punto desfavorable decir que no hay muchos turistas en Túnez. Pero es que es un gran punto a favor: disfrutar de los mejores restaurantes y de fantásticos hoteles sin masificaciones, sin esperas, sin problemas para visitar los mejores museos… Seamos sinceros, es mucho más cómodo.
Hace unos días me preguntaba una amiga si me había sentido segura en Túnez, si no había tenido esa sensación de «acoso» que a veces sientes al viajar sola en determinados países. Mi respuesta es clara: en Túnez me he sentido tan segura como en cualquier destino Europeo. Es verdad que no viajaba sola, pero también que ahora mismo mi pelo es magenta y llama bastante la atención, y, aún así, no me sentí agobiada ni siquiera por los comerciantes de los bazares.
Pero es que, además, esta situación no va a durar mucho. La falta de turistas es temporal. Muchos países han ido eliminado en los últimos años las restricciones de viaje a Túnez (España ya lo hizo el año pasado). Es decir, que dentro de poco volverán ingleses, alemanes, nórdicos, etc a llenar sus playas.
Y porque te lo puedes permitir
Con el descenso del turismo de los últimos años, especialmente entre británicos y alemanes, Túnez se ha convertido en un destino al alcance de todos. Sí, económicamente también.
Ahora mismo es más asequible que otros destinos comparables (si es que algo existe). Y probablemente incluso puedas encontrar circuitos y paquetes cerrados más baratos que organizar tu viaje por libre.
Y todo pudiendo escoger entre dormir en un súper hotel de 5 estrellas o en apartamentos y habitaciones tipo Airbnb.
¿Qué? ¿No crees que ya es hora de que descubras Túnez?
Yo creo que sí. Déjame tus dudas y preguntas aquí abajo. Me encantará saber si ya has estado en Túnez y por qué lo has ido dejando en la lista hasta ahora.
About
Este artículo tiene su origen en el Encuentro Internacional de Periodistas y Escritores de Viajes FEPET de Febrero 2017 en colaboración con Turismo de Túnez y Tunisair. Un viaje fantástico en el que tuve ocasión de descubrir un destino del que he vuelto fascinada y en el que además pude compartir espacios y debates con algunos de los periodistas de viajes a los que ambos leemos (que no todo son blogs ? )